La hipertensión pulmonar anatómicamente afecta el corazón y los pulmones, pero lo que más afecta es el estilo de vida de los pacientes, porque nos limita en las actividades físicas, perder la salud nunca es un duelo fácil de superar, más aun cuando los pronósticos no son alentadores, así que no queda más que vivir el duelo y una vez liberadas las emociones cierra los ojos…

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RESPIRA. Profundo, deja que el oxígeno penetre en tus pulmones, aun con tus puntas nasales, tranquilízate y piensa en lo valiosa persona que eres, piensa en las cosas que SI puedes hacer, estamos seguros que estas lleno de talentos, toma tu tiempo… listo ya la tienes… ahora…

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INSPIRA. Inspirar también es respirar, entonces vuelve a respirar, ya estas más calmado cierto, concéntrate en aquello que pensaste, inspírate y sigue ese objetivo, porque el HAP es una condición con la que tenemos que vivir, pero tú eres más que eso.

 

Entonces si ella decidió habitar nuestros pulmones y corazón, entonces nosotros vamos a transformar esos pulmones en alas para que el corazón siga volando hacia nuestros sueños…

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Vivir al máximo cada momento…